jueves, 20 de noviembre de 2014

LAEOSOPIS ROBORIS (Esper, 1793): DESCRIPCIÓN DE SUS ESTADIOS PREIMAGINALES



En anterior entrada ya hablamos del licénido Laeosopis roboris (Esper, 1793) y de su intensa interacción o mutualismo con las hormigas llamada mirmecofilia. Su ciclo biológico es bien conocido, auque repasando datos bibliográficos, no consta ningún trabajo que se describa e ilustre con detalle todos los estadios preimaginales, ya sea huevo, larva o pupa. Agenjo (1963) fue el primer autor que describió la oruga adulta y la crisálida de este licénido, pero a nuestro entender, la hizo de forma somera y apenas se refirió a los órganos mirmecófilos. En nuestra monografía de licénidos españoles  no llegamos a hacerlo por las limitaciones de su misma edición y también pensando en que sería más apropiado publicarlo por otros medios. Así que esta temporada ya tocaba hacerlo y aprovechando las enormes ventajas de los objetivos de fotomicrografía y el método de apilado de tomas. El trabajo está ya en prensa y pronto verá la luz en una conocida revista especializada. Adelantamos  aquí algunas de sus imágenes y comentarios.
Laeosopis roboris huevo


El huevo de L. roboris tiene un aspecto muy singular, recordándonos al de una botella achatada.


En el 1º estadio L. roboris presenta unas sedas muy largas y la placa protorácica  situada en el 1º segmento es muy visible con algunas cúpulas perforadas (PCOs). La oruga está en trance de muda, momento que es más factible realizar fotos de apilado. Fueron necesarias unas 50 tomas con objetivo Mitutoyo 10 x y pasos de 8 micras.

Últimos segmentos de la oruga del 1º estadio, señalándose las PCOs y el escudo supraanal. La glándula de Newcomer será visible a partir del 2º estadio.

  Detalle de los últimos segmentos de una oruga adulta de L. roboris y la glándula de Newcomer apreciándose con nitidez que la misma presenta dos orificios y no uno como en el resto de licénidos ibéricos.
Vista de frente la oruga en el 4º y último estadio se aprecia la placa protorácica de forma acorazonada  y provista de multitud de PCOs y varias cerdas ciliadas.
Glándula de Newcomer observándose que en su extremos, donde se encuentran los orificios,  existe numerosas cerdas ciliadas del mismo tipo que también se encuentran en la placa protorácica desde el 2º estadio larvario e incluso en la pupa.



Oruga adulta de L. roboris en prepupa y vista ventral de la cabeza y primeros segmentos.

 Pupa de L. roboris esconde interesantes secretos en su morfología. En apariencia su superficie  es lampiña, sin embargo observada a grandes aumentos encontramos dos tipos de sedas. Unas pequeñas y puntiformes que son las más abundantes, mientras que otras, las sedas ciliadas, se localizan en los extremos de la pupa.
Pupa vista por su parte superior, observándose con todo lujo de detalles su cutícula.
Últimos segmentos de la pupa.
Las pupas de L. roboris emiten sonidos estridulantes al igual que las de muchas especies de licénidos y ello obedece a unas estructuras localizadas entre los segmentos abdominales A5 y A6. El sonido es emitido por rozamiento de la placa estridulatoria con las filas de dientes. Estas estructuras tienen características únicas entre especies y géneros de los licénidos.



domingo, 29 de junio de 2014

Hemaris tityus (Linnaeus, 1758). Su redescubrimiento en la provincia de Granada

Hemaris tityus (Linnaeus, 1758), es una especie de esfíngido muy singular, al igual que todas las especies de su género, en lo que respecta a su morfología como insecto adulto, recordándonos por completo en su apariencia y modo de vuelo al de los abejorros. Lejos de ser casual y caprichosa, obedece a un patrón mimético llamado batesiano, esto es, emular la apariencia y comportamiento a otras especies peligrosas.  Este tipo de mimetismo está muy extendido en el vasto mundo de los insectos.



Huevo de Hemaris tityus a punto de eclosionar, donde se puede observar con todo detalle, la cápsula cefálica y las cerdas de la futura oruga. Sierra Huétor (Granada) junio de 2014, a  1400 m.
Fotografía realizada con fuelle y objetivo Ultra micronikkor 28 mm.
A grandes aumentos,  la oruga de Hemaris tityus es espectacular por su peculiar morfología, y como casi todo esfíngido, está provista  de un apéndice a modo de "cuerno" en su extremo posterior.  
Mata de Scabiosa en donde encontré los huevos y orugas de Hemaris tityus en la Sierra de Huétor

Hábitat de Hemaris tityus en la Sierra de Huétor y en donde también es bastante frecuente Hemaris fuciformis.


Hemaris tityus está menos extendida en la Península Ibérica que su congénere Hemaris fuciformis, presente en la mayoría de los sistemas montañosos. Las colonias más meridionales corresponden a la Sierra de Espuña y en Sierra de Alcaraz y sierras aledañas donde la he encontrado con relativa abundancia. No conocía su presencia en ninguna localidad andaluza, hasta que, a primeros del mes de junio de este año, en la granadina Sierra de Huétor me encontré, en una sola mata de Scabiosa, 3 huevos y 4 larvas en el 1º y 2º estadio de este esfíngido. Y no podían ser de Hemaris fuciformis, ya que sus orugas se alimentan de Lonicera (madreselva) y su morfología es inconfundible como se muestra en la imagen . Bastante contento con el hallazgo y casi a las puertas de publicarlo, pues no encontraba referencia alguna de su existencia en tierras granadinas, decidí comentárselo a mi amigo y colega granadino Javier Pérez López. Cual fue mi sorpresa a su contestación, en tanto que él mismo ya la descubrió años atrás, y publicó una pequeña y bien documentada reseña en la  revista SHILAP. Pero como él comenta, el la redescubrió, nada menos que casi cien años después de  que  Ribbe, renombrado entomólogo,  en 1912, publicara la presencia de este esfíngido como Hemaris scabiosae Z. en la provincia de Granada. Esta cita, según Rambur, no fue recogida por autores posteriores.
Probablemente este esfíngido esté presente en otras sierras andaluzas, aparte de Sierra Nevada donde posiblemente  la confirme esta misma temporada.

REFERENCIAS:

PRESENCIA DE HEMARIS TITYUS (LINNAEUS, 1758) EN ANDALUCÍA (SUR DE ESPAÑA) (LEPIDOPTERA: SPHINGIDAE).  PÉREZ LÓPEZ, J.  2011.  SHILAP Revta. lepid. 39 (155). 272.
















jueves, 20 de febrero de 2014

CYNTHIA CARDUI: EXPLORANDO SU MORFOLOGÍA

Especie cosmopolita donde las haya, la mariposa ninfálida Cynthia cardui puede vérsela volar por doquier desde primavera hasta bien entrado el otoño. Sus increíbles dotes migratorias, que le permiten desplazarse cientos o miles de kilometros y atravesar continentes, obedece, principalmente, a la ausencia de diapausa o letargo, ya sea en sus estadios inmaduros, huevo, larva o pupa, como en insecto adulto. Lo cual quiere decir que tiene generaciones ininterrumpidas. Durante el invierno, en la Península Ibérica,  a la Cynthia cardui la encontramos mayormente como oruga. Durante muchos años he colectado orugas en abundancia  sobre hojas de Malva sp en la costa gaditana y granadina.
No es una mariposa nada fácil de fotografiar por su comportamiento esquivo y nervioso. Con las últimas fotografías que he tomado, con aumentos superiores a 1:1, he descubriendo facetas de la morfología esta mariposa que desconocía por completo, ¡un mundo completamente nuevo por descubrir! y a falta del microscopio electrónico de barrido. Os pongo algunas de ellas a continuación.

Escamas del reverso del ala posterior de C. cardui a 20 x. Foto realizada con objetivo Mitutoyo y cámara nikon d800

Fémur y tibia de una pata de C. cardui, observándose su delicada escamación y espinas.

Ejemplar de C. cardui fotografiado ex-larva. La baja temperatura me ha permitido realizar la fotografia "en vivo" de esta mariposa.


Otra foto de la pata de Cynthia cardui. En este caso se ve con más detalle las espinas de la tibia y parte del tarso.

Detalle de la maza de la antena de Cynthia cardui. Fotografía realizada a 10 x con objetivo Mitutoyo.
Estos detalles morfológicos de las antenas van a constituir un sólido argumento para la cita, en breve, de una nueva especie de lepidóptero para la Península Ibérica.