miércoles, 24 de octubre de 2012

Polyommatus celina y Polyommatus icarus: algunas claves para su identificación

Como ya sabemos, el taxón celina (Austaut, 1879) fue considerado durante más de un siglo como subespecie de Polyommatus icarus (Rottemburg, 1775) hasta que estudios filogéneticos recientes  (Wiemer, 2003, Wiemer & Field, 2007. Vodalazhsky & Stradomsky 2008, Wiemer et al, 2010) desvelaron con gran sorpresa la fuerte diferenciación genética entre ambos taxones y considerar que "celina" es realmente una especie genéticamente muy diferente.  El último trabajo que conocemos sobre este asunto y que corrobora dichas conclusiones fue publicado el pasado año (Dinca et al, 2011). En él igualmente se refiere que P. celina filogenéticamente no es una especie hermana de P. icarus puesto que divergieron, o tuvieron su más reciente antecesor común hace aproximadamente 2´6 millones de años. Esto quiere decir que por ejemplo P. icarus es más próxima a P. eros y junto con otras pocas especies forman un clado monofilético llamado "stoliczkanus group", mientras que P. celina forma un clado independiente. Ambos clados forman otro superior llamado subgénero Polyommatus sensu stricto (Wiemer et al, 2010).
En cuanto a la distribución de P. celina sabemos que es un licénido ampliamente repartido por la geografía española, desde Canarias hasta Baleares, y buena parte de la Cuenca Mediterránea, incluyendo el Norte de África, donde parece ser que fue el área ancestral y centro de distribución de este licénido (Dinca et al 2010).
A pesar de la fuerte diferenciación genética de "icarus y celina" ambas especies son muy semejantes en su morfología y su certera identificación podría implicar un análisis molecular. Apelada certeramente como una especie "críptica", P. celina parece ser que en territorio peninsular se encuentra tanto o más repartida que la propia Polyommatus icarus.

¿Y cómo podemos saber si nos encontramos ante una u otra especie o qué rasgos morfológicos las distinguen? Si hablamos de los imagos o insectos adultos hay livianas diferencias entre estos licénidos y por tanto una certera identificación es muy difícil, agravada por una apreciable variación individual.  No obstante son muy significativos algunos rasgos observados en los ejemplares machos, ya señalados por los referidos autores. El más conocido es que los bordes marginales negros en el anverso alar son más anchos y difusos en P. celina, adentrándose en la nerviación alar.
Abajo anverso alar de P. icarus (de Sierra Nevada) y encima anverso alar de P. celina (de Betancuria, Fuerteventura)




Igualmente es muy frecuente una serie de puntos marginales negros, principalmente en las alas posteriores. Este rasgo se señaló por Austaut en la descripción de este taxón.
Por nuestra parte hemos observado también en el anverso alar ligeras escamas androconiales en buena parte de la zona basal, muy escasa o nula en P. icarus.  En ejemplares recién eclosionados se aprecia nítidamente.
Arriba P. celina y abajo P. icarus
En el reverso alar, las lúnulas negras en P. celina son generalmente más pequeñas que en P. icarus. También en la disposición de las mismas hay alguna pequeña diferencia como puede verse en la siguiente imagen.
P. celina libando sobre Lotus lancerotensis
fotografiada en Betancuria (Fuerteventura) mayo de 2011.












































Por otro lado si hablamos de los estadios inmaduros,  sorprendentemente encontramos diferencias constantes y notablemente diferentes entre ambas especies y por tanto nos puede servir para hacer un diagnóstico certero de estas especies.
Una descripción completa y rigurosa del ciclo biolológico de P. celina ya apareció publicada en mi monografía de licénidos españoles y aquí se muestran algunas de las fotografías. Los rasgos más sobresalientes los encontramos en la oruga adulta.
En las siguientes fotografías se comparan las de ambas especies y se aprecian que las sedas dorsales y subdorsales de P. icarus destacan mucho más que las de P. celina, tanto por su tamaño como por su disposición.  En la oruga de P. eros también destacan estas sedas. Recordemos que tanto P. icarus como P. eros filogenéticamente son especies más próximas que P. celina y por tanto también se reflejan en la semejanza de los estadios larvarios.





Oruga de P. eros fotografiada en Candanchú (Huesca)